En el juicio, que se llevó a cabo a puerta cerrada, Bialiatksi de 60 años y sus colegas fueron confinados en una jaula en la sala del tribunal.
El viernes, un tribunal en Bielorrusia sentenció a Ales Bialiatski, un destacado defensor de los derechos humanos y uno de los ganadores del Premio Nobel de la Paz en 2022, a 10 años de prisión por financiar acciones que violan el orden público y por contrabando.
Según informó Viasna, la organización que él fundó, otras tres personas, incluyendo a Valiantsin Stefanovich, Uladzimir Labkovicz y Dzmitry Salauyou, también fueron condenadas a penas de prisión de entre siete y nueve años.
Después de las protestas masivas por las elecciones de 2020, que dieron al presidente autoritario Alexander Lukashenko un nuevo mandato, Bialiatski y dos de sus asociados fueron arrestados y encarcelados. Salauyou logró escapar de Bielorrusia antes de ser detenido.
El gobierno de Lukashenko reprimió brutalmente las protestas, que fueron las mayores en la historia del país, y más de 35,000 personas fueron arrestadas y golpeadas por la policía.
Durante el juicio a puerta cerrada, Bialiatski, de 60 años, y sus colegas fueron confinados en una jaula en la sala del tribunal. Desde su arresto, han pasado 21 meses en prisión.
En las fotos de la sala del tribunal publicadas por la agencia estatal de noticias de Bielorrusia, Bialiatksi, vestido de negro, se veía pálido pero tranquilo.
Tras el veredicto, Viasna afirmó que los cuatro activistas mantuvieron su inocencia.
En su último discurso ante el tribunal, Bialiatski instó a las autoridades a "poner fin a la guerra civil en Bielorrusia". Afirmó que, a partir de los archivos del caso, le quedó claro que "los investigadores estaban cumpliendo con la tarea de privar de libertad a los defensores de los derechos humanos de Viasna a cualquier costo, destruir Viasna y detener nuestro trabajo".
La líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Sviatlana Tsikhanouskaya, calificó el veredicto del tribunal del viernes como "horrible". En un tuit, escribió: "Debemos hacer todo lo posible para luchar contra esta vergonzosa injusticia y liberarlos".
El Comité Noruego de Helsinki, una organización no gubernamental que trabaja para garantizar que se respeten los derechos humanos en la práctica, expresó su conmoción por la "falta de escrúpulos detrás de las sentencias recién dictadas contra nuestros amigos bielorrusos en Minsk".
El secretario general Berit Lindeman dijo en un comunicado que el juicio demuestra cómo el régimen de Lukashenko castiga a los defensores de los derechos humanos por oponerse a la opresión y la injusticia.
Redacciones RDMundial.
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